La Escuela de Inteligencia Directiva es el lugar que me hubiera gustado que existiera cuando empecé con mi carrera profesional.
¡Hola! Soy Julen Basagoiti, creador de la Escuela de Inteligencia Directiva. En primer lugar, quiero aprovechar este post para darte la bienvenida en nombre de todas las personas que formamos parte este proyecto, que ya tiene 5 años de vida.

En nuestro inicio recién estábamos saliendo de la crisis provocada por el estallido de la burbuja inmobiliaria y financiera, que tuvo unas consecuencias devastadoras en gran parte de las economías del mundo. Muchos negocios tuvieron que cerrar, tanto grandes como pequeños. Muchas personas perdieron sus empleos y no les quedó más remedio que reinventarse profesionalmente.
Y en este momento estamos en plena pandemia por la Covid-19. En palabras de Angela Merkel, canciller alemana, “la mayor crisis a la que se ha enfrentado el planeta desde el final de la II Guerra Mundial”. 2020 ha sido un año muy complicado. Millones de personas se han infectado por el coronavirus, y más de un millón y medio ha fallecido. Vaya desde aquí nuestra solidaridad con las víctimas y el reconocimiento a quienes han trabajado de manera tan dura para que el sistema, a pesar de todo, haya seguido funcionando: personal sanitario, del sector de distribución y alimentación, fuerzas de seguridad, …
Estos periodos suponen una gran sacudida para nuestras vidas. En muchos países se decretó un confinamiento de la población. De repente, nos vimos obligadas a quedarnos en nuestras casas. La gente dejó de viajar. La actividad económica se paró en seco.
Una de las primeras consecuencias es que el proceso de digitalización se ha acelerado. Y la principal característica de este hecho (la digitalización) es que se eliminan las distancias. En muchas organizaciones se veía con recelo el teletrabajo o la realización de reuniones por videoconferencia. Estos meses nos han demostrado que son alternativas perfectamente válidas, que han venido para quedarse, y que indudablemente, van a trasformar diferentes sectores.
Puede que en estos momentos sientas angustia y zozobra ante toda esta revolución. Sin embargo, si hay algo que la vida me ha enseñado es que después de la tormenta viene la calma, y que en todo cambio anida una nueva oportunidad. Puedo dar fe de ello.
La importancia de tener alguien de confianza a tu lado
Recuerdo que con 29 años asumí la Dirección general de una pequeña empresa de inyección de plásticos. La situación era realmente mala y al principio no veía más salida que el cierre.
Sin embargo, tuve la suerte de coincidir con una persona que cambió mi perspectiva. Me enseñó a dirigir. Se convirtió en mi mentor. Gracias a ello, conseguimos dar la vuelta a la situación, y al cabo de un año la empresa entró en beneficios, y al segundo había duplicado su cifra de negocio.
Desde ese momento, siempre he tratado de tener esa figura de mentor, de referente, a mi lado. Alguien a quien acudir para contrastar ideas, consultar dudas, o simplemente, para desahogarme cuando me encuentro perdido ante un determinado problema.
Hace años que vivimos una época en la que todo es efímero. Queremos resultados, y los queremos ya. Y peor aún, hemos sustituido a las personas referentes por influencers. Inundan las redes sociales con contenidos y fotos propias, a veces con muy poca ropa (o sin ella) mientras comparten una frase vacía de contenido. Es difícil encontrarle una utilidad, más allá de que nos puedan alegrar la vista.
Yo he tenido la suerte de tener buenos referentes a mi lado. El primero apareció por casualidad, cuando más lo necesitaba, porque me sentía realmente perdido. A los siguientes los fui a buscar.
Por eso, cuando alguien me hace la pregunta de qué es la Escuela de Inteligencia Directiva, yo suelo contestar que es el lugar que me hubiera gustado que existiera cuando yo empecé. Espero que mi experiencia te sirva para evitarte un montón de «coscorrones». Porque algunos de ellos duelen mucho. Se dice que nadie escarmienta en cabeza ajena. No siempre es así.
En tu actividad vas a cometer unos cuantos errores. Es normal. No hay nadie infalible. Pero si puedes evitar caer en algunos de los que caí yo, ¿por qué no aprovecharse de ello?
Esta Escuela es un sitio al que acudir para orientarte en tu actividad profesional o para dar forma a tu proyecto empresarial. Porque entendemos cómo funciona el mundo de hoy. No tenemos ninguna duda de que no hay que dejarse llevar por visiones catastrofistas sobre lo que nos viene. Al contrario, hay un mundo lleno de oportunidades para las profesionales del conocimiento, del saber.
Te daremos las claves que necesitas para que tu presente y futuro sean algo con lo que disfrutes, en lugar de un motivo de preocupación.
Decía antes que mi primer mentor apareció de manera inesperada, casual, y que luego he sido yo quien acudió en su búsqueda. Y aún hoy los sigo teniendo. Porque estoy convencido de que una de las mejores cosas de la vida es caminar con buena compañía, tanto en nuestra faceta personal como profesional. ¡Ojalá que esta Escuela pueda convertirse en parte de tu vida!
Pensamos que, si preparamos a las personas para el futuro, habrá un futuro para esas personas. Por eso, si quieres dar el siguiente paso para dar forma a tu carrera profesional o tu proyecto empresarial, este es tu sitio. ¿Por dónde empezamos? Pincha en este enlace para saber más.
Y para terminar…
Por último, despediré cada post con una canción que tenga relación con la temática que esté tratando. Para este primero que inaugura la nueva etapa de la Escuela, te dejo este temazo del gran Elliot Murphy. Se titula “Change will come”. No importa lo bien o mal que estés, hay una cosa segura, y es que vendrán cambios a tu vida. ¡Vamos a tratar de que sean a nuestro favor!
Intentamos hacer una escritura con palabras neutras que valgan para ambos, pero cuando no lo conseguimos, utilizamos el femenino como genérico para hacer más fluida la lectura de este texto.
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